No fui consciente del
berenjenal en el que me estaba metiendo. El Retro de 2012 era alguien muy
distinto al Retro de 2020. De hecho, ni siquiera me hacía llamar Retroductor
hasta hace relativamente poco. Puede que mi talento con las letras aún
necesitara de más de una puesta a punto, pero había dos facetas que brillaban
en mí: mi creatividad para salir airoso del brete y mi férrea tenacidad.
¿Habría aceptado traducir una de las mayores obras de la historia, más larga
que El Señor de los Anillos y la Biblia del rey Jacobo, si hubiese sido
consciente de que su extensión final constaría de más de 800.000 palabras?
Probablemente sí.
Puede que el tocho del coronel Sassacre acabe con un gato, pero si se editara mi traducción, varios perros de compañía no vivirían para contarlo.
La única experiencia que tuve traduciendo antes de meterme con Homestuck fue con la serie de internet Dick Figures, que en vez de ser subtitulada de un modo convencional, se hizo mediante las anotaciones de Youtube. A mucha gente le llamo la atención lo inusual de mi peculiar versión, entre ellos a un tal Enrique Colinet, pero la mejor baza de mi creación fue también la que hizo que se perdiera con el paso de los años, pues el carácter caprichoso de la empresa hizo que la base de aquella atípica versión se esfumara de por vida. ¿Por qué, entonces, me vi queriendo traducir una obra tan extensa, sobre todo siendo un mero estudiante que estaría a esto de terminar cuarto de E.S.O.? Porque, al igual que DF en su día, me enamoró.
Desde diciembre de 2011, tuve
en mente la idea de ofrecer una versión que llegara a mucha más gente haciendo
gala de mi creatividad que, por aquel entonces, sentía que muchas traducciones
hechas por fans carecían (idea que todavía mantengo). Pero el principal
problema era el formato. ¿Dónde poder alojar una obra que ya de por sí es
atípica? Pensé en Tumblr, Blogspot, Wordpress… pero ninguna me convencía. Hasta
que en marzo de 2012, reparé en MS Paint Fan Adventures, un portal donde la
gente podía subir sus propias aventuras en una página que imitaba el diseño de
Homestuck y no le dí más vueltas al asunto. La traducción de Homestuck había
comenzado su producción.
Homestuck puede dividirse en
cuatro partes más o menos definidas. Asímismo, también se puede separar la
traducción en varias etapas, marcadas por las circunstancias del propio
traductor.
1. 2012–2013: Traduje la primera mitad
de Homestuck en justamente dieciséis meses, una proeza a la que todavía no
encuentro explicación. Naturalmente, una traducción tan rápida no puede contar
con la misma calidad que tendría su segunda mitad.
2. 2013–2014: Me esmeré algo más en la
calidad y el ritmo fue bajando en consecuencia, pero echando la vista atrás,
hay bastantes cosas que cambiaría con respecto a mi estilo actual.
3. 2014–2018: Aquí hubo un parón
considerable provocado por la problemática de traducir tres juegos monstruosos
en un formato que era extraño para mí. Dos años y pico fueron desperdiciados de
la forma más estúpida, pero aproveché todo lo que aprendí en esa pausa para
dotar de mayor calidad a los textos, lo cual considero que fue un aliciente
tanto para lectores veteranos como recién llegados.
4. 2018–2020: Aquí me propuse trabajar
con un ritmo establecido en vez de subir todo lo que hacía en un día. Iba
planificando tandas y subiéndolas conforme estaban listas, yendo cada vez más
deprisa pero sin que la calidad se viese mermada. Terminaría por traducir el
último trecho de la historia, poco más de 80.000 palabras, en menos de 80 días.
Esto último muestra una clara
evolución del Retro del pasado con el de ahora, pudiendo rendir a una velocidad
increíble sin que el texto producido fuese mayormente ilegible. Cuando escribo
estas líneas, la traducción cuenta con un total de 586 favoritos y la cuenta de
Twitter, principal foco y difusión de noticias relacionadas con mi trabajo, con
1558 seguidores. ¡Nada mal para algo que empezó como un delirio de un mocoso de
apenas 16 años!
¿Qué salió bien?
1.
Ser una
forma más accesible de entrar al fandom.
Cada cierto tiempo, llegan a
mis oídos testimonios de gente que no se atrevió a hincar el diente a
Homestuck, dado que su nivel de inglés (generalmente, inferior o igual a un B2)
le impedía disfrutar de la historia en su totalidad, hasta que, gracias a mi
traducción, pudieron hacer frente a una lectura que de otra forma les habría
sido imposible. Puede parecer extraño que empiece la lista de facetas positivas
con algo que, en principio, cumple toda traducción por definición, pero no
olvidéis el papel que ocupa Homestuck en la mente colectiva de Internet,
llegando incluso a considerarse una suerte de Ulises contemporáneo.
Para lograr tal fin, admito que
he simplificado en cierta medida el lenguaje empleado por Andrew Hussie para
facilitar su comprensión a otro idioma, pero no hasta tal punto de que se vean
afectados sus matices de mordacidad y creatividad del lenguaje. La intención
era que la obra tuviese un lenguaje no muy distinto del que emplearía cualquier
persona en una conversación cotidiana. O al menos, lo cotidiano que se puede
ser en una sala de chat. De hecho, todas las frases que aparecen en Homestuck
han sido anteriormente leídas en voz alta para identificar posibles defectos o
formas de reescribir un determinado texto para otorgarle mayor soltura. Dicha
práctica ya la empleó Shigesato Itoi en la elaboración de los videojuegos de la
serie MOTHER, puesto que él no sabía pasar lo que escribía a lenguaje máquina y
debía dictárselo directamente al programador de turno.
2. Emplear tildes para dotar de
profundidad a los personajes.
Cada personaje de Homestuck
tiene su propia forma particular de redactar los mensajes: unos escriben en
mayúscula, otros en minúscula, unos tienen una ortografía perfecta, otros ni
siquiera terminan sus frases con un punto… Dicha faceta se ve reforzada por los
trolls, que cuentan con manías aun más rebuscadas si cabe: desde hacer
chascarrillos con el animal que lo representa hasta sustituir ciertas vocales
por números. La peculiar forma de escribir que tenía cada personaje formaba a
pasar parte inherente de su personalidad, lo que muchos fans adoptaron al crear
sus propios fantrolls.
Nada más empezar el proyecto,
tuve esto en cuenta y tomé una decisión la cual, aún ocho años después,
considero uno de los puntos más fuertes del proyecto. Si la personalidad de
cada personaje se percibe también a un nivel ortográfico, ¿por qué dejar fuera
de la ecuación la forma que tiene cada uno de acentuar las palabras? Una
traducción comercial de Homestuck habría hecho que todos los personajes
emplearan acentos, igual que la narración en sí, puesto que esta es la forma
correcta y aceptada de escribir. Si no, es posible que los acentos quedaran
fuera de todo cuadro de diálogo, para simular con cierto realismo la escritura
que tienen la mayoría de jóvenes en Internet. No obstante, yo quise ir un paso
más allá y me tomé la molestia de determinar quiénes de los personajes pondrían
tildes en sus diálogos.
¡No seáis como Sollux y respetad la falta de acentos en las sangres bajas!
Con los humanos, fue una decisión bastante sencilla. Rose es la única de los primeros cuatro humanos que escribe con una ortografía perfecta y emplea palabras demasiado complicadas para su temprana edad, lo que la convirtió en la perfecta candidata para ser la única humana que acentuaría sus palabras. Con los humanos de la sesión B2, la cosa cambia y Roxy, su pariente, es la única de su grupo de amigos que no emplea acentos, al ser una mujer despreocupada que le da todo el santo día a la botella. Con los trolls, consideré que las tildes irían ligadas al hemospectro: las clases bajas jamás acentuarían sus palabras, algo que las clases altas verían como algo impensable. Las excepciones son Kanaya, la clase más alta de las bajas y Terezi, la más baja de las altas. ¿Por qué las cambié de sitio? Puede que penséis que hay un motivo narrativo de gran intríngulis detrás, pero lo cierto es que lo hice porque es imposible acentuar un número.
Ignoro si los fans españoles
respetan la norma de acentuación de cada personaje al crear obras derivadas de
Homestuck, pero es una norma interna que cumplo a rajatabla, incluso en la
traducción de spin-offs derivados de Homestuck, como De Colegueo. Los propios
compañeros de Tradusquare me echaron en cara que hubiese escrito el diálogo de
todo un personaje sin tildes. Si bien esto indica que esta estrategia puede ser
arriesgada a ojos de los lectores, yo la considero uno de los mayores triunfos
de Homestuck, puesto que solidifica la huella que dejan los personajes de una
forma realmente sutil.
3. Arriesgarme a conferir un
carácter más personal a la traducción.
Considero que una de las
razones por la cual mi traducción ha cosechado tantos seguidores es que ofrezco
un texto bien distinto de lo que podría ofrecer un traductor con pasión pero
poca experiencia o lo que saldría al pasar toda la página por el traductor de
Google. Esto lo logro haciendo gala de una de las mejores facetas que debería
tener un traductor: creatividad para dar con soluciones ingeniosas a los
problemas.
Esto puede apreciarse con
efecto inmediato en el vocabulario empleado por cada uno de los personajes,
pues me aseguré de hacer que cada uno hablase de una forma que no podría valer
para ningún otro individuo. Para Hussie, la realización de Homestuck es como
ser el Dungeon Master de una partida de rol terriblemente enrevesada en la que
él, además, hace de todos los jugadores. Mi caso es bastante parecido: cuando
traduzco a un personaje, siento que estoy interpretando su rol adhiriéndome a
unas normas abstractas que he confeccionado para cada uno, pero siempre
consistentes. Por ejemplo, Rose siempre ha de emplear vocabulario complicado y
Karkat debe recurrir a insultos aún más españoles si cabe y no conformarse con
el polivalente «fuck».
También me gusta sorprender a
mis lectores, incluyendo pequeños memes y guiños a la cultura española, pero
que no desentonen con el tono de la historia y que no rompan la suspensión de
incredulidad del lector. Sería un equivalente al mítico «allévoy» de Final
Fantasy VII. Por ejemplo, hay un momento en el que Karkat le dice a Dave «NO
SE, DAVE. PARECE FALSO», en claro homenaje a la frase que, muy posiblemente,
jamás pronunciara Chumlee del reality La casa de empeños. Dado que en el
contexto original Karkat pone en duda lo que dice Dave, considero que es un
lujo que me puedo permitir.
¿Qué salió mal?
1. Empezar desde una edad
demasiado temprana.
En estos momentos, estoy a
menos de un mes de cumplir 24 años. Cuando empecé con la traducción, estaba a
escasas semanas de cumplir los 16. Creo que ya podéis atisbar el problema. Tuve
una pasión bastante similar a la que tengo ahora a la hora de ponerme con
proyectos que desafíen mi capacidad de transformar y potenciar el significado
entre ambos idiomas, pero obviamente no contaba con los conocimientos
necesarios para ocurrírseme más de una solución a cada una de las páginas que
traducía. Solía conformarme con la primera que se me ocurría, cosa que ahora
rara vez me ocurre.
hacerse mayor es duro. es duro y no lo entiende nadie.
Es por esta razón por la que considero que la traducción de la primera mitad de Homestuck (y una pequeña parte de la segunda) no está a la altura del resto, razón que puede chocar a la gente que leyó las últimas páginas y se decidiera a releer toda la obra, encontrándose con los despropósitos que hizo un chaval que, por aquel entonces, quería salir del paso aunque tuviese la mejor intención del mundo.
2. Depender de un formato que
tiene los días contados.
Las páginas más memorables de
Homestuck son las que contienen animaciones y minijuegos de naturaleza
sencilla, pero cargadas de contenido y aderezadas con una de las bandas sonoras
más eclécticas y pegadizas que ha parido Internet. El problema es que casi
todas esas páginas fueron creadas en flash, un formato que se vería con el paso
de los años que cuenta con numerosas inseguridades y es difícil de manejar. De hecho,
a partir de enero de 2021, no se podrá ver ningún tipo de contenido flash en
Internet a menos que el navegante haga un esfuerzo por contar con aplicaciones
que le permitan disfrutar expresamente de ello.
A principios de la década
pasada, nadie pudo predecir tan sombrío futuro, por lo que ni se me pasó por la
cabeza adaptar las animaciones de Homestuck a otro formato que tuviese más
posibilidades de sobrevivir con el paso de los años y no perderse para siempre
igual que las traducciones que hice en su día para YouTube. Todavía recibo
quejas de lectores que dicen que tienen que irse a la página original para
ciertas animaciones, ya que son incapaces de reproducirlas, probablemente
porque los servidores donde las alojaba ya no se encuentran disponibles.
3. Estar prácticamente dos años
con los brazos cruzados.
El tiempo que me tomé libre
para traducir los minijuegos de los que se componía Meenahbound fue una etapa
de transición bastante peculiar en más de un sentido. Había completado los
estudios de bachiller y me disponía a entrar en la universidad cursando una
carrera que al año dejaría para trasladarme a mi verdadera pasión: las letras.
Una de las más beneficiadas por la interminable pausa que me tomé.
Esto también repercutió en textos de mayor calidad conforme iba aprendiendo nuevas técnicas de traducción y tenía más bagaje literario según iba haciéndome con material de consulta en el campus. No obstante, considero que dicha pausa dejó una imagen negativa en la percepción de la traducción de por vida, puesto que el total de palabras de dicho tramo son poco más de 60.000 y se acaba de demostrar que he podido traducir 80.000 en poco menos de tres meses. No hay nada que justifique este colosal retraso, salvo mi falta de entereza ante desafíos colosales en aquellos tiempos.
Conclusión
Afortundamente, estoy
trabajando en soluciones para atajar los dos primeros fallos de la obra, ya que
serán los que más llamen la atención vista en su conjunto. En cuanto a los textos
traducidos en mi juventud, tengo en mente realizar una retraducción completa de
todas las páginas hasta llegar a cierto punto. Ya retraduje unas cuantas
páginas cuando John tuvo que modificar eventos pasados del cómic para dar pie a
una nueva realidad, de modo que los que hayan reparado en esos cambios podrán
hacerse una idea de cómo serán las nuevas versiones en cuanto a calidad se
refiere.
En lo que concierne al asunto
del flash, empecé a transformar las animaciones flash en formato de vídeo
tradicional a partir de las páginas que fui subiendo desde finales de 2019. Soy
consciente de que adaptar todo el contenido a vídeo será una labor harto
complicada, por lo que cuento con la ayuda de Saker para llevar a cabo tal
tarea antes de que se acabe el año. Confío en que ambas correcciones confieran
de un carácter más homogéneo a la traducción y que cada vez menos gente tenga
reparos en darle una oportunidad.
Juzgad vosotros mismos qué versión queda mejor.
¿En qué trabajaré después? Todavía ando metido en unos cuantos proyectos que me gustaría terminar con cierta celeridad, pero en cuanto a Homestuck se refiere, sigo desarrollando la traducción de los videojuegos De Colegueo, así como ayudando a allanar el terreno para una futura traducción de Hiveswap. Cierto es que hay gente que considera que Homestuck no puede estar completo si no se han traducido los epílogos, pero yo no lo veo así.
Para mí, los epílogos de Homestuck
no son más que una obra de transición que conecta el canon de Homestuck con el
de la secuela que están desarrollando Hussie y su equipo en estos momentos. Ya
tengo planes para traducir toda la obra, empezando por la versión de Carne y
luego yendo a por la de Chuche. Y me siento en libertad de compartir la fecha
en la que volveré a la carga: el 12 de junio. Ese mismo día se
publicará todo lo que quede del prólogo, así como el primer capítulo de Carne.
Ha sido un posmortem bastante
breve, pero creo que merecía la pena plasmar mis impresiones sobre todo lo que
ha repercutido Homestuck para mí. Es cierto que a nivel personal me ha hecho
mucho más bien de lo que he podido reflejar en estas líneas, pero prefiero
dejar esa historia para otra ocasión. Gracias por haber leído este homenaje de
cosecha propia a una labor que ha ocupado, probablemente, una décima parte de
mi posible existencia y una tercera parte de toda la que ya llevo. Ahí queda
eso.