Buenas a todos. Esta noticia va a ser más personal de lo habitual, quería comentaros cuál es mi punto de vista acerca de las fantraducciones de videojuegos y cuál es la hoja de ruta que he querido marcar para Traducciones del Tío Víctor desde hace unos años.
Así que respirad hondo, que viene un ladrillo.
Llevo unos años queriendo retirarme tranquilamente del mundillo, lo he comentado abiertamente en varias ocasiones, pero también he querido llevar hasta el final de los proyectos que he empezado en la medida de lo posible.
Ahora mismo hay dos proyectos que se están retrasando, en mi opinión, más de lo necesario: por un lado está el proyecto más longevo que llevo, Policenauts, que lleva un tiempo paralizado por falta de programadores capaces de resolver las partes más complejas de este juego, que afectan a idiomas ajenos al inglés y a la edición de voces. Por otro está Broken Sword 2.5, el cual ha tenido una revisión profunda de textos que ha llevado a organizar una ronda de correcciones en el doblaje de un 40% de las frases que, a su vez, ha dado varios problemas de agenda con algunos de los actores implicados.
Esta parálisis, junto con la carga (autoimpuesta, lo sé) de proyectos que tenía hasta que he podido cerrar proyectos menores, me ha afectado personal y moralmente por mi intención de llegar hasta el final. El hecho de haberme metido en Persona 3, en cierta forma, ha sido un error de cara a cerrar la cuenta, pero por otro lado sigo teniendo ese gusto, esa pasión por traducir historias e investigar juegos que a lo mejor nunca habría jugado en su época y que ahora puedo descubrir.
Durante mi vida como fantraductor he llegado a realizar traducciones para juegos que eran contemporáneos en el momento en el que se organizaron, para consolas como Wii, PSP y DS. Diría que en aquel entonces me impulsaba una mezcla de querer ver el juego de turno en castellano y de ayudar a la comunidad, de curiosidad y de ver si es posible hacer estos proyectos.
El caso es que, con el tiempo, he empezado a ver ciertos patrones entre los desarrolladores de videojuegos que me han llevado a perder el gusto a traducir juegos contemporáneos. Durante estos años, he sido testigo de la aparición de los proyectos de traducción oficial mediante crowdsourcing abierto.
Para los que no sepan qué es el crowdsourcing, es un sistema en el que un grupo de personas puede traducir un producto a través de una aplicación web. Como toda herramienta, puede utilizarse de formas correctas (ahora mismo, a mi parecer: juegos o plugins freeware, material de código abierto no comercial, como emuladores, juegos hechos por personas con pocos recursos…) o de formas que no se podrían considerar éticas. Hoy en día se ha empezado a llamar a esta práctica «traducciones de la comunidad» y se pueden encontrar en varios juegos.
Resulta que he llegado a ver esta clase de proyectos en juegos de empresas que no eran para nada independientes, sino de medio o gran tamaño, con el capital suficiente para pagar por dichas traducciones. Cuando veía alguno de estos proyectos o me invitaban a uno, al final siempre aparecía una lucecita que no terminaba de entender, que me hacía lanzar la bomba de humo y salir como alma que huye del diablo.
Comprendí esa lucecita cuando vi Arizona Sunshine. Esa traducción, ese doblaje, esa calidad de sonido digna de YouTuber parecían de andar por casa, parecían… hechas por alguien que lo grabó de gratis (Parece que en la expansión Dead Man ya han recurrido a gente más competente).
Entonces entendí que, hoy en día, más de una empresa se aprovecha de los fans para llevar las fantraducciones al terreno oficial sin pagar un duro, o como mucho, pagando en copias del juego o en la puñetera «visibilidad». Esto, con el tiempo, me ha empezado a parecer una falta de respeto hacia las comunidades de fans y hacia los traductores (en toda su extensión).
Ese es uno de los motivos por el que decidí hace unos años dejar de organizar proyectos para juegos contemporáneos. Aunque si alguien me pide ayuda, no se la voy a negar, según el juego y las intenciones del jefe de proyecto. Podría haber retraducido y redoblado Arizona Sunshine si hubiera querido, pero preferí no hacerlo. Podría convertir la traducción de The World Ends With You a las versiones para móviles (Traductores de Switch, porfi porfi porfi, conservad algo de la nuestra…), pero no me parece correcto hacerlo.
Y esto nos lleva al último caso, el que me ha llevado a revelar esta situación: la saga Shenmue.
No vi en directo la conferencia de Sony del E3 2015, aquel día me fui a dormir pronto, así que cuando me desperté me encontré chorrocientos mensajes relacionados con el anuncio de Shenmue III. Estábamos a un mes justo de publicar la traducción de la segunda entrega y de terminar la gran revisión de la primera. Recuerdo que ese día me eché a llorar, en una mezcla de alegría por saber cómo continuaría la historia y tristeza (equivocada) porque pensé que tendría que tirar a la basura cinco años de trabajo en los dos juegos.
Cuando dejé de pensar en caliente, decidí que podía terminar ambas versiones por un lado (ya que no había remasterizaciones en el horizonte) y que podría presentar un glosario de términos a SEGA para que, si les interesaba, conservaran una pizca de lo que habíamos hecho, y que un traductor profesional se ocupase de la tercera entrega. Eso sí, presentando un currículum para que no pensaran que soy un tío de la calle cualquiera. Es curioso que desde entonces yo haya empezado a dar el salto a la traducción audiovisual de manera profesional (algo que, sinceramente, jamás pensé que ocurriría).
He intentado contactar durante estos años con el primer «embajador de la comunidad» de Shenmue, con Shibuya Productions y con Ys Net. Solo conseguí silencio de radio o el equivalente en el idioma de RR.PP. de «Vuelva usted mañana».
Avancemos hasta 2018. Tuve la suerte de que Shenmue Master (La comunidad francesa de Shenmue y responsables de la programación principal en las fantraducciones de Shenmue I y II) me invitara a mí y a SegaSaturno al MAGIC, un evento de Shibuya Productions en el que podría conocer al creador de Shenmue en persona, Yu Suzuki. Le hicimos una entrevista (que podéis ver aquí) y tuve una charla con miembros de las distribuidoras de Shenmue III, Deep Silver y Koch Media. Tras una charla que parecía productiva, nos intercambiamos nuestras tarjetas de visita y, tras la feria, no recibí ninguna respuesta a mis correos.
Llega el anuncio de las remasterizaciones de Shenmue I y II, y con él, el anuncio de que no incluirían traducciones al castellano.
Antes de continuar, quiero daros las gracias a todos los que os habéis acordado de nuestro proyecto y lo habéis comentado en todos los frentes, tanto con las empresas implicadas con SEGA como fuera de ellas y conmigo. Me habéis dado unos días alegres que necesitaba, la verdad.
La imagen que los RR.PP. de d3t no supieran qué responder daba mala espina. Llegaron a decir lo siguiente: en este tuit:
Hi Dani; Thank you for your comment. @d3tLtd work on lots of different projects and we take confidentiality very seriously.
Que traducido vendría a decir:
Hola Dani, Muchas gracias por tu comentario. @d3tLtd trabaja en todo tipo de proyectos y nos tomamos la confidencialidad muy en serio.
Aun así, mandé un correo a d3t presentándome como el coordinador de las traducciones de Shenmue e interesándome en la posibilidad de utilizar nuestra traducción en su remasterización, así como un mensaje a uno de los responsables de promoción de SEGA Europe. En el primer caso volví a recibir como respuesta el equivalente en RR.PP. a «Vuelva usted mañana» y en el segundo silencio de radio.
¿Qué habría querido yo a cambio de cederles las traducciones? Varias cosas:
- La acreditación correspondiente dentro de los créditos del juego.
- Una compensación económica (Ya que van a sacar un rédito económico de nuestra traducción) que iría repartida a todos los miembros del proyecto.
- La posibilidad de revisar los textos de ambos juegos (Shenmue I podría necesitar un afinado, Shenmue II seguramente solo necesitará una recensura).
Sé que la mención al dinero va a hacer que esto parezca un acto de egoísmo, pero, como he dicho antes, no me parece justo que una empresa se aproveche del trabajo de una comunidad para sacarle un rédito económico sin dar nada (o cacahuetes) a cambio. Es un punto en el que me encuentro incómodo, ya que hago estos proyectos por pasión hacia la traducción y hacia los videojuegos, pero esa pasión empieza a pedir también un mínimo de respeto.
Siento la obligación de que tengo que defender a los integrantes de los equipos que han participado en los proyectos que he organizado o dirigido, y por ese motivo, no tengo intención de hacer una conversión no oficial de las fantraducciones de Shenmue I y II a sus versiones remasterizadas, ni daré mi beneplácito a aquel que pretenda hacerlo. Os pido, por favor, que no convirtáis este parche, que SEGA, d3t y los interesados no dependan del trabajo de los fans para ahorrarse un dinero.
Y eso va a ir siendo todo. Es un mensaje que me ha costado escribir por muchos motivos, y que sé que no va a gustar a muchos, pero, en mi opinión, creo que hago lo correcto. Puedo equivocarme, errar es de humanos, pero este es el camino que intento seguir.
Un saludo a todos, y nada, seguiremos informando de las traducciones que quedan.